NACIDA EL 1 DE NOVIEMBRE DE 1998
Nuestra Logia sigue el Rito Escocés Antiguo y Aceptado
El término Logia proviene del inglés “Lodge” y se refiere tanto al espacio donde los Francmasones se reúnen.
Nuestra Logia en 6 preguntas
Las siguientes preguntas tratan de contestar de manera muy esquemática quiénes somos y por qué nos llamamos así.
Simplemente, por la sensibilidad de apreciar aquello que se sustenta en la voluntad y el trabajo, todas las Logias reciben el trato de “Respetables”.
El término Logia proviene del inglés “Lodge” y se refiere tanto al espacio donde los Francmasones se reúnen, como a la agrupación de estos mismos, de manera que uno puede afirmar que “una Logia se reúne en una Logia”. Para que un espacio pueda llamarse Logia en él deben constar una serie de elementos simbólicos que lo hagan apto para desarrollar el rito concreto que la Logia, valga la redundancia, que allí se va a reunir practique. De igual manera, para que un grupo de Masones pueda llamarse a si mismo Logia, deben cumplirse una serie de requisitos tanto simbólicos como formales, entre ellos estar formada como mínimo (y estar presentes a la hora de la reunión) por siete Francmasones, de los cuales al menos tres deberán tener el grado de Maestro y dos el grado de Compañero.
La Concordia es sin duda uno de los pilares del entente entre todos los hombres y mujeres de la tierra. Como tal, la Masoneria la tiene en muy alta estima. Tanto es así, que un buen día de 1997, un grupo de masones, hombres y mujeres, pertenecientes a Logias de diversas procedencias y después de haber asistido a una conferencia, se reunieron informalmente en una cafetería con tal de cambiar impresiones y, satisfechos por el diálogo, decidieron repetir la reunión con frecuencia mensual. De aquí nació un nuevo proyecto: reunirse juntos en Logia. Y así, el 1 de Noviembre de 1998 nació esta Logia, y sus fundadores decidieron llamarla Concordia Barcino, rindiendo un sincero tributo a la cualidad humana que les llevó a agruparse. Tal ha sido el respeto que todas las culturas han tenido a este ilustre don humano que su propio nombre proviene de una Diosa Romana que representaba las cualidades del entente y la harmonía.
Recuperar el nombre de nuestra ciudad tal y com se conocía en la época Romana es nuestra manera de celebrar no sólo la propia ciudad y sus valores históricos y culturales, si no de evocar una intemporalidad que nos inspira a la hora de llevar a cabo nuestros trabajos Masónicos.
Todas las Logias de la Gran Logia Simbólica Española (y de casi todas las Grandes Logias del mundo entero) tienen un número que se asigna al orden por el cual han sido integradas o creadas dentro de la G.·. L.·. S.·. E.·., en nuestro caso es el número 43, nos preceden nuestros Queridos Hermans de la R.·. L.·. François Aragó Nº42, de Perpignan, y nos siguen nuestros también muy Queridos Hermanos de la R.·. L.·. Arte Real Nº44, de Madrid.
La Gran Logia Simbólica Española es la Obediencia a la cual nuestra Logia se encuentra adscrita. Obediencia es un término Masónico para definir los órganos encargados de coordinar un conjunto de Logias. La Gran Logia Simbólica Española es la Obediencia más importante en número de miembros de la Masonería de cariz adogmático y liberal (Masonería de cariz Francés, si se quiere llamar así) del territorio Español. Es miembro destacada de la Unión de Estrasburgo (CLIPSAS), de la Unión Masónica del Mediterráneo (UMM), de la Alianza Masónica Europea (AME) i del Espacio Masónico de España (EME) entre otros, y mantiene lazos de amistad con la mayoría de Obediencias adogmáticas y liberales de todo el mundo. G.·. L.·. S.·. E.·. es, simplemente, la abreviatura de Gran Logia Simbólica Española con el tradicional formato Masónico del triple punto, mediante el cual abreviamos expresiones como esta o por ejemplo, Respetable Logia (R.·. L.·.).
Si quiere conocer más sobre la G.·. L.·. S.·. E.·., le invitamos a visitar su página web: www.glse.org