LA MASONERIA EN BARCELONA COMIENZA EN 1748
Barcelona tiene una intermitente pero rica historia masónica.
LA MASONERÍA GANA FUERZA CON NAPOLEÓN
Es con la entrada de las tropas Napoleónicas que la Masonería siembra aquí en Barcelona y en todo el país la semilla que la hará mantenerse viva aún y con los constantes cambios de gobierno, la mayoría de ellos autoritarios y frontalmente opuestos a los principios de Libertad, Igualdad y Fraternidad sobre los que la Masonería se postula, y por lo tanto igual de opuestos a la Masonería misma.
LUCES Y SOMBRAS
Desde la restauración Borbónica del año 1814 en que también se restaura la Inquisición y se persigue a todos los Masones esparcidos por el país, hasta el año 1978, en que la Masonería consigue de nuevo un estatus legal dentro del territorio estatal, nos encontramos con un lapso de tiempo de luces y sombras.
LLEGA LA DEMOCRACIA
Llegada la democracia en el último cuarto del S.XX, los Masones que vuelven del exilio se empiezan a reunir de nuevo y así aparece la primera Logia de la G.·. L.·. S.·. E.·. en Barcelona después del franquismo el año 1979 con el nombre de Minerva-Lleialtat. La G.·. L.·. S.·. E.·. empieza así su andadura en nuestra ciudad, y hasta el año 2015 las Logias barcelonesas de nuestra Obediencia nos hemos reunido regularmente en el mismo edificio de la calle Avinyó donde durante la II República lo hicieron nuestros predecesores. Pero desde el año 2015, en un esfuerzo conjunto de diversos organismos Masónicos y de todas las Logias y los Masones que las formamos, tenemos el honor de contar con el espacio Masónico más grande de toda España en el barrio de Sant Andreu, con clara vocación de Ateneo popular y donde se llevan a cabo, además de nuestras reuniones, conferencias variadas y visitas de toda índole.